La Revista Poética Eheu! recoge las colaboraciones más innovadoras de los autores del Grupo Poético Eheu! formado por los integrantes activos del ámbito poético-literario Nueva Poesía del Siglo XXI.
      Su fin es difundir las propuestas de estos autores en un ámbito universal. Sin embargo, la administración de la revista analizará las peticiones de colaboración que le lleguen ajenas a este grupo. Asimismo, se tendrán en cuenta los comentarios u opiniones sobre la línea editorial que se envíen a la administración que deja constancia de que el material insertado es propiedad de los autores, siendo la revista únicamente un vehículo de canalización de sus propuestas.

      La revista ofrecerá una veintena de poemas en cada número, alguno de los cuales pertenecerá a poetas invitados en ese número.






Revista Poética EHEU!
NÚMERO 5

Temas
Propuesta
Autor
• Buscadme entre las vides.
Consideración estética del yoísmo
A. Pérez
• Palomas

Superación estética del ritmo silábico

J. Muñoz
• Propósito.
• Mira este humilde claro.
• Flor de lluvia.
Poesía del conocimiento
F. Fuentes
• Nadas.

Modulación estética de la forma

J. Aguirre
• Llegabas del espejo de las aguas.
• Madre.
Evocación intimista
V. Lesseps
• Todo mañana
• Una vez más .
• Puedes...Puedo.

Fronteras del conocimiento: Poesia mística

V. Massares

 

 









Adrián Pérez Castillo

   
   Poeta nacido en España y residente en La Rioja. Ha publicado Pastoreando versos y El dolor de un corazón desnudo. Sus poemas también han sido recogidos en antologías como Nuevos autores de la poesía española, Experimento poético y Poemas de mar a mar, y ha sido ganador de varios premios de poesía.

 

 



BUSCADME ENTRE LAS VIDES

 

 

  Buscadme entre las vides cuando extiendan
las brumas los pinceles del otoño;
allí estarán mis manos cubiertas de nostalgias,
teñidas de recuerdos,
cosechando esperanza en los racimos.
Habrán surcado las cigüeñas
el crepúsculo de estos montes
donde crecen la encina y el romero.
Buscadme entre las vides,
cerca de los cunachos,
junto a los comportillos donde el mosto
como una selva virgen
nos entrega su líquida tersura;
hallaréis los sarmientos
como ballestas, con los frutos
bronceados en noches de bochorno,
grandes racimos como corazones
bombeando la sangre de la tierra.
Allí estarán los sueños, allí estará la vida
fluyendo como un río de raíces,
como arterias fugaces en los pámpanos
mientras posa una luna de corquetes
su filo en los pezones ya maduros.
Buscadme entre las vides, buscadme en esta tierra
de palacios y vino,
esta tierra de historia y monasterios;
allí estaré escuchando los trinos de los pájaros,
en un extenso mar de cepas
perfumado de hinojos amarillos
que destilan su aroma en los ribazos.
Me encontraréis cubierto de montes y memorias,
con llagas en las manos,
y la mente disuelta en este origen
donde el hombre vendimia
las uvas con la sangre de esta tierra vitícola.


 

Jerónimo Muñoz

   
   Poeta nacido en España y residente en Málaga. Su labor poético-literaria ha sido objeto de varios premios y reconocimientos. Algunos de sus libros de poemas son: Aires, Al Sur de lo Sensato, En Busca de un Sentido, Somnolencias, Depresiones y Páramos, Evocaciones, Viajes Ilusorios, Poemas Barrocos, Resurrección del Agua, El Naranjal.

 

 



PALOMAS
A M. Ramentol Serratosa

 

 

 

Entre los humedales y las breñas se esparce la confirmación del llanto.
Pero no lo modera la volada esporádica de una nube muy breve,
porque las lágrimas son de lava abrasadora y las nubes son muy breves.

Hay muchos animales que sollozan entre los humedales y las breñas;
y todos van detrás de su bandera, detrás de su consigna perpetuamente cierta,
sin aceptar la protección de una lluvia de líquida piedad
que arrastre las lágrimas y las oculte detrás de una sonrisa agónica.

Palomas sin misterios. Cálices para la sangre corrompida.

No es posible beberse toda la tristeza de los animales.

Las palomas blancas abren sus alas para dar sombra a los últimos alaridos,
ofrecen una caricia de plumas a las pieles inexistentes,
vuelan y revuelan sobre las vísceras vacías y los párpados quietos.

Las palomas son breves como las nubes de los cielos calcinados,
las lágrimas son lava que desciende por todas las laderas de los rostros.
Las palomas son mortales, las lágrimas, eternas.

Pero, si una paloma o nube breve
o cántico celeste amaneciera
sobre un pecho de magma terminal,
si una gota de lluvia arrebatara
la llama pegajosa de unas sienes,
si un párpado se abriera momentáneo
y permitiera ver al ojo hundido
la claridad sidérea de las plumas,
entonces sí podrán tañer los picos
las cítaras triunfales de la carne.

A las palomas no les alcanzan la termita maligna ni el gusano lúbrico
y sueñan con desnudarse de tristezas después de este ocaso sangriento.

 


 

Felipe Fuentes García

 
    Poeta nacido en España y residente en Alicante. Es autor, entre otros, de los libros de poemas En el silencio, Tiempo de regreso, Evidencias del paisaje, Reflujo, Fragmentos de una búsqueda, habiendo sido reconocida su obra con premios en varios certámenes poéticos nacionales e internacionales. Otros datossobre su labor literaria pueden obtenerse en este enlace.

 

 

PROPÓSITO   

 

 

 

Ahora que sé que el oro falso se deshace
como barro en el agua, y que la luz
que nace muerta, en la distancia muere,
he de sumirme en las despiertas aguas madres,
llegar desnudo allí donde no ciega
la estéril luminaria del tumulto
y ungido de tu voz, amanecido,
recobrar el aroma del antiguo
jazmín aderezado de los días, la mirada
de las horas felices, el temblor en el aire
de la frugal inflorescencia de los pájaros.
Y así, desde el estar, resucitado en alas, que la vida
en tanta levedad se justifique al menos
-libada a tenues sorbos- en el vuelo.



 

MIRA ESTE HUMILDE CLARO

 

 

 

Mira este humilde claro retenido
a proa de la tarde:
                              El blanco ciervo
que ha venido en la luz a derramarse
ha dado al campo herido
toda la intensidad de su memoria.
En él todo se aviva y amanece,
sólo el sauce orillado pone oscuro
a contraluz -en llanto- el contrapunto.
(Tienta en vano tu llave los portones,
los perdidos desvanes donde azuza
su jauría de látigos el viento.
El viento que te arrastra fugitivo.
El viento que en sus rápidos golpea
las desnudas campanas de los páramos).
¿En qué delgado filo que no perdona
guarda el tiempo
tanto holocausto de sépalos marchitos,
tanta renuncia al ser del ser que se sustenta,
día a día, dejando
su testamento póstumo de abrasados sentidos?

Mira este campo enhiesto.
Sabes bien que hay más noche,
que en la sombra hay más sombra todavía.
Y qué, si oyes el mar, rumor abajo,
y qué, si ahora la niebla anuncia despedida.
Si puedes ver, sentir cómo en silencio
pulsa un laúd el aire en la retama
o alza su música un azul piadoso,
habrás obrado en ti el prodigio,
no el de mover montañas, que de nada te sirve,
sino aquél, ya olvidado, de la luz.

 




 

FLOR DE LLUVIA

 

 

 

Abrupta es la mañana de la escarcha
sobre el tacto feraz del campo abierto.
Pero el íntimo abrazo derramado
cala en la fuente de quietud del bosque
como soplo o entraña o como útero.

El humus.
                 La serena mansedumbre de la vida
en el descenso hacia su todo.

Como el cántaro asume plenitud,
servida el agua clara,
como los nombres duran en el aire
para nutrir el eco,
                             estar
permanecer aún en la impalpable
demolición oscura de la piedra.
Yacer en orfandad hasta sentir de nuevo
la ingrávida caricia, los últimos latidos
de quien, al requerirnos, nos redime.

Húmeda voz contra el olvido,
el cuerpo a cuerpo donde el polvo o germen
aún en el amor encuentra fundamento.




Javier Aguirre Ortiz

   
   Poeta nacido en Bilbao y residente en Francia. Fue miembro del taller literario "La Galleta del Norte", de Barakaldo. Es autor de numerosas colaboraciones literarias en diversas publicaciones tanto en la red como en papel.


 



NADAS   

 

 

  La sombra se diluye incansablemente
el aire no tiene esquinas es única maravilla transparente
lo que creemos aire es una pared de vidrio
contra la que estrellarnos hasta ver las estrellas

los martillos generan más paredes
sepultureros de la imaginación

y no nos queda más que aire indefinido para respirar
como si fuera lo único

univocidad
como si todo fuera una sola voz
que nos tiene, adivinándonos,
deshechos en nuestros quehaceres,
demasiado nosotros mismos para ser nosotros mismos,
porque "nosotros mismos no podemos vernos a nosotros
mismos porque nosotros mismos estamos detrás de nosotros mismos"
y no sabemos dónde seguir hablando, en una serv

illeta de papel que se pierde

o decidida

en una rama

imposible

que nace de mi mano

que va

(qué va!)

como si fuera sábado

llamando

como hacías entonces

a la euforia rugiente

a las llamas efímeras

a las trompetas cósmicas

que se fueron de copas

y hace ya muchos años

que no ganamos nada.



 


Venezia Lesseps

 
     Poeta nacida en Francia, de cultura española, y en la actualidad residente en Sevilla. Venezia Lesseps, heterónimo de Emmanuelle-Marie-France Jollivet, dedicada a la narrativa, es autora de varios libros de poesía, entre ellos, Por el camino de la diurnidad, Los reflejos del ángel y Lydia.

 

 

LLEGABAS DEL ESPEJO DE LAS AGUAS

 

 

  Llegabas del espejo de las aguas
y aún estabas muerta:
                                    oscura
como la nube encinta de la lluvia,
dulce y suave como carne de niño,
como la piel de niño,
bebiendo mansamente de las crines
encrespadas de los cerezos
los altísimos tallos de las flores,
                                                  lamiendo
las heridas sangrantes de la noche
en la boca vidriosa de la aurora,
entornados los ojos
como de neonato.
                             Sólo eras
un propósito, un proyecto errabundo,
una promesa.

Eras casi la luz.

 




 

MADRE

 

 

  …¿Quién habla de una fácil travesía?...
Martínez Sarrión



Ella tenía empañados los ojos
encadenados a la lluvia:
                                     como un lago,
una luz
o una caricia materna.

Qué extraño es sentirse uno, color,
sentirse rosa.

Y los rumores de canción de otoño,
el arabesco de los violines
como de Verlaine o de Torelli
y el mundo en subjuntivo
como de deseo.

Ella sentía el verde en los ojos
encadenado a la rebeldía del otoño
aunque su luz se dejara despeñar por los riscos
y en su piel de papiro de Alejandría
el tiempo derramara
toda la sabiduría de un olivo centenario.

Ella, simple rosa:
adivinaba devanarse
el amarillo, en la madeja -oro y plata-
del tiempo.

 



Viviana Flores Massares

   
  Poeta argentina residente en la ciudad de San Luis. La autora se reconoce autodidacta e intuitiva. Con una intensa actividad en círculos poéticos en Internet, su labor ha obtenido el reconocimiento en numerosos ámbitos culturales de la red. Su obra, en la actualidad, permanece inédita.

 

 



TODO MAÑANA

 

 

 

“los ecos desbrozan raíces allá abajo,
las mismas raíces en las que estaba enredada la luz del sol”

Pedro Arguedas Ibáñez


Emerjo a la memoria de lo que ahora nace ya maduro,
tu voz sabe la ronda de su eco,
mi muro ayer forzado a trepidar aplazando la cruz de la afonía.

Vuelve tu aliento indócil. Un cántico de lluvia entre las rocas,
un tremolar de luces trasnochadas
en la garganta a ras de la tiniebla,
y despierta la sangre que clama sangre y va
de noche a sueño a rayo
y que te encuentra
otra vez sol, apacentando el alba.

Tengo las manos turbias de caricias,
un cuenco donde andar el pensamiento
a sinestesias incondicionadas,
rizoma germinal del absoluto que mana leche y miel
sólo para tus fauces de lobo redentor… cordero amado
en el cuerpo y el alma en que me paces
todo ahora es la lágrima tendida al horizonte
para que pese menos la luz
y duela menos
el cenit de la sed royendo el vientre,
porque la piel no es más que otra obligada senda
que transcurrir de amanecer a ocaso,
y en la certeza de lo sucedido
todo mañana es huella de tu cuerpo.





 



UNA VEZ MÁS

 

 

 

¡Entrad! En este circo polimorfo
que he aprendido a crear desde mis venas,
ni el más cruento dolor
escapará a mutarse de las lágrimas
en una carcajada contagiosa.

Y os prometo, esta vez,
no dejaros creer que estoy cayendo.

Venid para escuchar el nuevo canto
de un alma que se aleja de las sombras.

Voy a dejaros ver éste comienzo:
No deberéis sufrir por mí… ya nunca
van a temblar mis manos de vacío,
ni el recuerdo borroso
de mi tiempo de pobre mendicante
de ternuras escocerá en los labios.

¡Creed en mí! ¡Una vez más, creedme!
Que han caído las máscaras,
y lo que hallé detrás
no vale la ansiedad de vuestra pena.

¡Dejadme a mí lo que me pertenece
y llevaos mis risas!
¡Mas… no busquéis detrás, amados míos,
que mi luz se alimenta de vosotros!

¡Ay de mí, si me hallaseis verdadera!

 


 



PUEDES...PUEDO

 

 

 

Puedes amarme.

Los sueños no corrompen los designios del tiempo,
ni se agotan las lágrimas del rojo
arrancado a las venas.
No volverá el Edén de sus abismos
a desatar los pájaros
que no emigraron de mis soledades.

Puedo amarte.

No le temo al dolor de la ilusa mirada,
cuando las decepciones
penetran el costado más fuerte de las dudas,
y absorben por la herida los deseos,

Vivo…Tiemblo…
desangro las estrellas
con mis ojos desnudos y auque muero
cada día desecha por mis sombras,
no niego al corazón
buscar en sus escombros la esperanza.

 


Eduardo Apodaca

   
   Poeta nacido en Bilbao donde residió hasta su muerte, en el año 2006. Publicó dos poemarios: Introducción a la Tierra, y Sus ojos diminutos. Es autor de Pío Baroja: una corriente crítica devastadora, estudio literario recogido en Reelección de Pío Baroja. Publicó poemas en diversas revistas y periódicos desde 1.978 hasta 1.982; y desde 1.991 hasta su fallecimiento.

 

 



EL BARCO

 

 

  Viene el barco, yo no sé si
vino otras veces o ha venido siempre,
por el aire está cruzando la ventana, se
detiene en el comedor.
Como un barco de papel hecho mayor.
Y por eso ya nadie desembarca. ¿O hay alguien
bailando en un escenario, cómplice
y prisionero en la madera
de los nudos de los árboles,
y no puede arribar al mundo? Sin querer
abandonado. Qué grande es la realidad.
No quepo en ella. Y todas las tardes el cielo va teniendo
un azul más tenue. Mundo, no quiero abandonarte;
por eso los atardeceres me gradúan, tentáculos
negros como el útero o la ambigüedad
de la noche.
Te contemplo
en un camino hacia ti, único paisaje; y sin mí ser tú.
Pero tú eres más grande que el cambio de tus leyes.
Toco la realidad. Y sus átomos,
dispersados, queman.
No hay sueño. Y no me puedo morir.

(Del poemario: "El errático" en el libro Introducción a la Tierra - Lurrerako atari gisa, Ed. Universidad del País Vasco. Colección Poesía Vasca, hoy. Primera Edición, 1991).


 


 



1967

 

 

  Aquella habitación (grande, con decorado
viejo en la que de noche oía los rumores
del incipiente ruido de una ilusión moderna
y un silencio en el cuerpo, lleno como el principio
de la juventud)

                        tiene para mí el atractivo
de pensarla dejando en la penumbra,
para siempre, un mundo antiguo y familiar.

Esperando que el sueño me tomara, una noche
observé entre otras cosas un cuadro iluminado
por la luz mortecina venida de la calle.
La escena presentada la recuerdo encendida
con luz del sol.

                        En ella dos jóvenes se ven:
reposando cada uno a un lado de un espacio
dorado y silencioso, en el que parecía
desplazarse un aura hacia un centro imperceptible.

En tanto que en la calle una azul sensación,
previa a la madrugada, envolvía con emoción el mundo;
aparecía por primera, única vez
con sus mejores galas la hermosa poesía,

atuendo modernista; hecho para durar,
por el progreso de un instante vano,
una vida entera, crisol de un milagro que dejaba

del brillo de la escena del cuadro
tan sólo el resplandor, antes que se nublara

y desde un sol superior
descendiera sobre el cuadro el amor.

(Del poemario: "Sus ojos diminutos" Ed. Bermingham. Primera edición: 2004)

 

 

Cesc Fortuny i Fabré

 
     Poeta nacido en Barcelona y residente en Monistrol de Montserrat. Es miembro fundador de la revista  virtual "La Nausea", y autor de numerosas publicaciones en la red. Ha publicado en España  y Puerto Rico los libros; “Comiendo pelos como herejía poética” editorial Atenas y “Domicilio de Nadie”, Isla negra editores.

 

  LA MADRE DESHABITADA

 

 

 

En esa víscera referencial
hay paisajes que quieren
ser mirados,
achuchones que desean
pequeñas larvas,
como un matrimonio de yonquis.

Las ardillas arden
como velas turbadas que quisieren
ser fantasmas,
se desmoronan
nuestros bosques nocturnos,
y se tornan mares de pequeñas luces
y elefantes de lodo.

El sol resbala
sobre el lomo traslúcido
de la jeringuilla de mi padre,
arrancado de su masa
me ahogo en la existencia.

He leído los árboles
descompuestos como toros de barro,
pulverizados como rapadura de babosa
planta paralítica o piedra en coma.

Los manantiales son cigarrillos
hambrientos
que vomitan el vigor
antes de fundir su estirpe
en océanos de tiniebla.

Arroyos de herrumbre,
montañas de vileza,
dóciles prados
donde maduran las máquinas,
y donde tú y yo
nos escondemos de las mutilaciones.

Este arrastre lánguido
despojado del Verbo,
esta exhalación insomne,
tripas de seda
en el desolladero de nuestros frutos.

Las plantaciones del escaparate
dormidas en la bóveda eclipsada
son el único sustento que nos persiste.

Los truenos son mangostas muertas.


 

 

  NACIMIENTO

 

 

 

y me dijiste: «He aquí mi primer hijo
yo que nada sabía del ridículo gesto
de nacer»
“Narciso en el acorde último de las flautas”
Leopoldo María Panero

Que lloren los ojos de la nada
en las puertas de los templos,
que lloren las puertas de los templos
en esta erupción solar,
sobrepasando
nuestra capacidad de extinción,
y el beber del lodo del tiempo.

La vieja carne no sabe igual
en este espejo lleno de islas
que refleja
como un dolor de parto
el rostro insomne
del que busca el apearse eterno.

La vida es una prostituta
que se vende al que más paga.

Por la tarde, cuando las mujeres
cierran los ojos
y besan a sus muertos,
los frutos del viejo bosque
atraen a las bestias,
que se comerán el mundo, otra vez.

Tarde negra,
agujeros que la larva horada
corredor infinito
vasto océano del semen.


 


 

Enrique Falcón

   
     Poeta nacido en España y residente en Valencia. Ha publicado textos y poemas en diversas revistas de creación y diversos trabajos de teoría literaria. Es miembro de la actual coordinadora de la ‘Unión de Escritores del País Valenciano'. Otras actividades de su intensa biografía, y su obra poético-literaria pueden leerse pulsando este enlace.

 

 

SI POR TI

 

 

 


Si por ti
pasara
tristemente mi mano, mi revolución de dedos,
si tu cuerpo
hermano niño, bucle, hermana polvo
lo extendiera (yo)
por la aurora y te clavara
muñón de hambres, rabia, ala de tu risa—
un cristal al viento a quienes danzan sobre el aire
locos de camisas, caóticos de lunas, un
deseo
estrangulador de olvidos, saqueos, matanzas públicas,
mi beso cayera entonces
fusilando amorosamente a los soldados
a las escuadras vueltas de los montes,
alzando ante los charcos lo más sucio de tu sangre
(lentamente sedienta en el declinar de los lobos).

Yo entraba en el coágulo empeñado de su voz
Crearon ellos la imagen sobre el torso y el mundo

(…la emergencia de grupos activistas…) (1)

Del otro lado del silencio
os llegaban a la frente el rosario de las balas,
como una mujer abierta os llegaban,
(más allá del grito)
os llegaban como luto incendiándose las venas:
las balas, las cartillas
con sello y racionamiento
con la misma
palidez exacta de permanencia en otros meses,
en otras estaciones blancas,
incubando una generación hambrienta tras otra generación hambrienta.

             { Queda permitido que el pan de cada día
             tenga en el hombre la señal de su sudor.
             Pero que sobre todo tenga siempre
             el caliente sabor de la ternura }
(2)

En cuclillas os negaban el pan, el aguacero, el agrio vuelco de la sangre:
así que vayan alistando 2 cajones
(1 para la lengua y otro para usted
             –“tengan sus cabezas preparadas”); (3)
la desnudez del mundo destensara vuestros rostros,
porque aliento a cuatro patas el amor de las revueltas—
crucifico en el contacto vuestro muslo sobre el cielo,
             si por ti
pasara,
lentamente, mi mano.

Desde antes de nacer, ya perdí la inocencia
y los barcos desplegaban sobre mí la rabia con una lengua tímida
los horarios
cayeran luego resbalando sobre el muelle y he abatido
en las caderas de los últimos
un rizo espeso de veranos y canciones levantadas
porque es hoy cuando envejecen las horas en el claustro de la ira
hoy cuando toda tú, toda despojo,
más bello hoy que nunca, desdices esta espera
de terrones cocidos cacerías colmadas
(en lugar de tu cuerpo habrían devastado los esquejes del estanque
y eras fértil como un fruto pegajoso
y a oscuras detuvieron, tú lo viste,
el paso lento en la corrupción del agua
y tu frágil modo de decir “revuelta”:
sencillamente,
como la edad, el fruto y la catástrofe).(4)

En el fondo
jamás debiste arrinconar tus trastos viejos
tus mentiras de domingo
el alto estar sobre las tapias,
muchacho lento,
porque nunca te esperaron
nunca pretendieron evitarte la reclusión el régimen de aislamiento
ni polillas en la sangre
ni esta marcha
(alacrán de flores: mediodía)
de muslos y tendones mortalmente nuevos,
esta marcha, estas cinturas
sólo tú y tu soberbia milenaria y maricona
de ojos con azúcar como un viento altivo,
son tú y no quiero
verte el pelo rizándose de espantos, de nieves pasajeras
o látigos de alga cuando nada ocurra

             [La revolución
             sólo debe estar en los libros de historia no en las calles del país. Del              1 al 15 de junio limpieza de sapos revolucionarios. (Movimientos,              asociaciones, orporaciones, sindicatos, organizaciones), así que              vayan alistando 2 cajones 1 para la lengua y otro para usted.              Muerte a sapos hijueputas de barranca, guerrilleros malparidos.              Firmado: Grupos organizados de limpieza social por una Barranca              limpia de guerrilleros.]
(5)

cuando nadie quede
y mi boca sea golpeada por las botas con estrellas de los militares
(con estrellas y banderitas inútiles)
y esperen, otra vez, las amantes del Amo
tu locura de camisas y torsos extendidos
son tú, no quiero
tensar tu piel tambor sobre los bosques
tu áfrica pequeña
jugando en el cuartito verde de los oficiales
batiendo bola entre culatas
sin ser tú su invierno ni su nieve aturdida
sin ser tú su odio como cuando lo de los arrozales
y el campesino colgado y las ingles deshechas
o la espera retardada de la madre en yolanda (6)
o el envío (certificado) al camposanto del solar perdido,
sin ser tú quien me hurgues las manos
en el dolor profundo que habita en mis dedos
porque era yo quien jugaba a clavarte,
a mirarte amor haciéndote cosquillas,
finalmente a besar tu lepra de flores y manzanas,

o a extenderte el cuerpo sobre el cielo.


(1) la emergencia de grupos activistas. «(...) La emergencia de grupos de activistas amenaza con debilitar el orden público, las instituciones legales y el proceso democrático... Habría que establecer reglas para clarificar la legitimidad de esas organizaciones no-gubernamentales activistas que dicen representar los intereses de amplios sectores de la sociedad civil» [Declaración de Ginebra del mundo de los negocios, firmada por 450 dirigentes de multinacionales en el curso del ‘Geneva Business Dialogue’ (septiembre de 1998), durante la reunión de la Cámara de Comercio Internacional, el lobby internacional más poderoso de las multinacionales, presidido en aquella ocasión por Helmut O. Maucher, patrón de la Nestlé, presidente de la ERT-Mesa Redonda Europea de los Industriales y del Foro Anual Económico Mundial de Davos]. La declaración de la CCT se hizo inmediatamente después de que los movimientos asociativos franceses se movilizaran y paralizaran las negociaciones sobre el AMI [Acuerdo Multilateral para las Inversiones], llevadas casi en secreto durante 3 años en el seno de la OCDE, el club cerrado de los 29 países más ricos del mundo. El AMI iba a permitir a los gobiernos y empresas del Primer Mundo invertir donde quisieran (sobre todo, en regiones del Sur), el tiempo que quisieran, para producir lo que quisieran, aprovisionándose y vendiendo lo que quisieran, y soportando para todo ello las menores trabas posibles: fiscales, laborales, sociales o ecológicas.

(2) Queda permitido que el pan…sabor de la ternura son los versos que forman el artículo IX del poema “Los Estatutos del Hombre”, del poeta brasileño Thiago de Mello.

(3) sus cabezas preparadas: el 26 de septiembre de 2006, con una piedra hundida en la cabeza, se encontró el cadáver de Ricardo Antonio Romero, sacerdote de la liberación, lapidado por grupos paramilitares altamente conectados al gobierno salvadoreño.

(4) sencillamente, / como la edad, el fruto y la catástrofe son dos versos usurpados al poeta mexicano José Gorostiza en su poema “Muerte sin fin”.

(5) La revolución sólo debe estar…: Texto integral de la circular que comenzó a distribuirse por las calles de Barranca[bermeja] (Colombia) en junio de 2006. Las amenazas de muerte atribuibles a las agrupaciones paramilitares de las AUC, apoyadas por el ejército colombiano, se concentraron con especial intensidad durante ese mes sobre la persona de Gloria Amparo Suárez, dirigente de la organización no-gubernamental de derechos humanos Organización Femenina Popular.

(6) Yolanda Izquierdo, defensora de los derechos humanos, fue asesinada en la ciudad de Montería el 31 de enero de 2007 por fuerzas paramilitares del departamento de Córdoba apoyadas por el ejército colombiano. Se cree que el motivo de las amenazas que Yolanda recibía desde hacía meses era su labor como representante de sobrevivientes de violaciones de derechos humanos perpetradas por los paramilitares en la audiencia de desmovilización del dirigente paramilitar Salvatore Mancuso.